Hace años, una amiga me pidió si podía atender a su cuñado en España a distancia. Es algo que hacía a veces con amigos o familiares, pero nunca de forma profesional. Con su insistencia, terminé dando una primera consulta, y luego, con el resultado muy positivo de la sesión, empecé a atender a gente de una ciudad adonde nunca había ido en mi vida.

Luego llegó la pandemia, y fuerte de esa experiencia, ofrecí a quien quería atenderse por Zoom. Durante meses solo atendía de esa forma, y cuando pudimos volver a la normalidad de las consultas presenciales, una serie de personas me pidieron seguir con esa modalidad, ya que sentían que los resultados eran totalmente idénticos y les ahorraba un viaje desde Montevideo o el interior hasta Punta del Este, o incluso por algunos de Argentina.

Por fin en febrero de 2022 sentí la necesidad de volver a Europa y acercarme a mi familia, y me ubiqué en Mallorca, España. Desde ahí trabajo 3 días a la semana exclusivamente por Zoom, dejando los otros horarios para mis cursos y las consultas presenciales en la isla.

La mitad de los consultantes nunca se atendió de forma presencial conmigo, y de a poco se va desarrollando une clientela exclusiva de consultas por Zoom.

La única diferencia es que prefiero NO trabajar los temas de alergia a distancia, lo que pueden trabajar de toda forma con los otros miembros del equipo de kinesiología presencialmente.

Para el resto, no hay límite a los temas o metas que se trabajan en una sesión a distancia: puede ser tanto a nivel emocional que físico, o para desarrollar aspectos cognitivos.

No duden en ponerse en contacto con nosotros para pedir un turno y probar esa nueva modalidad.